jueves, 10 de enero de 2008

En el mas escandaloso de mis Silencios

Quizás esta que te escribe.......
sea una niña solitaria, que solo sabe agarrar un lápiz, y que está poseída de un yo misterioso, que la impulsa a escribir para ti. Y en medio de mi árida soledad, soy esa niña solitaria que embriagada de miles de palabras, se aleja de si misma para poder quererte. Esa niña que se esconde, tras la pared de cristal de los anteojos de su alma, desde donde te mira ciegamente para no acercarse.

Quizás está niña que te escribe.....
Descubre cada segundo que si las palabras volaran por si solas, sobre sus propios pasos, estaría debajo de ellas, dejándose llevar por los vocablos. Y que no sabe como, ni de donde fluyen esos puñales que se hacen llamar sentimientos. Que encuentra en la brillantez del sol, el fuego necesario para deshacer el hielo que se le hace en el alma, cuando sabe que no va a verte, cuando sabe que estás ausente, o que te alejas por un tiempo.

Quizás está que te escribe.....
Se vuelve sorda a cualquier ruido que pueda perturbar la lejanía de donde proviene el pensamiento. Y que sólo escucha la voz de los espectros de su alma, desde donde afloran estas frases. Que se hunde en su propia y muy lúcida melancolía, para poder olvidar que si estás, pero no estas. Que se sienta en la nube de la angustia, por saberte sincero. Que derrocha gotas de lluvia a través de sus ojos al saber que te irás. Que se vuelve trizas, cual cristal roto, cuando te siente lejos.

Que se hiere y se transforma en un indefenso animal, de sólo imaginar que algún día dejarás de estar. Que pasa la noche en vela para tratar de no soñar, pero que si se duerme, imagina inocentemente que siempre vas a estar. Que se sienta en las escaleras de los sueños, cuando andan en un carruaje de cristal.

Que se baña de ilusiones cada vez que te mira a los ojos, y donde los astros son fieles compañeros que nunca se van a separar. Que se vuelve insaciable al ver que pasan los días sin poderte abrazar. Que se pregunta cada instante si tú algún día, o quizás nunca la vas a mirar, espontáneamente te le vas a acercar, y cariñosamente la vas a abrazar.

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